Las familias alpaqueras y artesanas textiles del altiplano peruano – boliviano tienen un rol fundamental en mantener la cultura de la crianza de la alpaca y posterior transformación de su fibra en prendas y accesorios textiles 100% naturales, en cuyo seno también está la recuperación de muchas actividades como la crianza de alpacas de color.
Los videos, fotografías y audios de esta página buscan visibilizar la cultura, las costumbres, las historias y vivencias de compañeras y compañeros de las asociaciones que trabajan en la crianza de alpacas y en la artesanía. Así mismo es de suma importancia mostrar los rostros de los protagonistas del vivir en los Andes, mujeres y hombres cuya actividad económica principal es la crianza alpaquera y posterior transformación en artesanía textil.
Los contenidos del documental “VIVIR ENTRE LAS ALPACAS Y EL ARTE Rostros y voces de las mujeres y los hombres de los Andes” son de responsabilidad de Progettomondo y no reflejan necesariamente el punto de vista de AICS
PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN:
LIC. SINDY MILAGROS MAMANI BAUTISTA
GUIÓN Y DIRECCIÓN ARTÍSTICA:
FRANCESCO ANICHINI
ANNA MARIA ALLIOD
CÁMARAS Y FOTOGRAFÍA:
LELIS ROY TACCA CONDORI
SINDY MILAGROS MAMANI BAUTISTA
HUGO MAMANI CCAMA
EDDY RAFAEL LOPE HUANCA
IRENE MADDIO ROCCO
SONIDO:
GROBER Y. PAUCAR CHOQUE
LUCES:
VICTORIA TORRES LUPE
MÚSICA:
ALEXANDER RENSO HUALPA HANCCO
PÁGINA WEB:
EFICACIA AMD
COORDINADORA DEL PY. “TEJIENDO LA SOLIDARIDAD”:
CRISTINA PORELLO
AGRADECIMIENTO
Nuestro especial reconocimiento y agradecimiento a las (os) artesanas (os) y alpaqueras (os) por su gentil apoyo y colaboración en la producción del presente documental.
El proceso de aprender y enseñar se da entre mujeres y hombres de forma solidaria, por ejemplo, en el momento de chacchar coca. El mascar coca es una práctica de hábito social, cultural y ritual de algunos países de Suramérica como Perú, Bolivia y Chile.
Según cuenta una leyenda popular había un joven que trabajaba mucho en el campo en tiempos de sembradío de papa, sin embargo, a veces se sentía agobiado por no poder terminar su jornada de trabajo por las inclemencias del tiempo, como el granizo y las fuertes heladas, por ello sentía mucho cansancio. Un día muy temprano cayó una fuerte granizada y decidió esconderse en una cueva cercana. Mientras esperaba que pare la granizada se durmió pensando en que le gustaría tener algo que lo acompañe y le de fuerzas para trabajar. Cuando despertó vio a su lado varias hojas de coca y él agradeció por un regalo tan especial. Las hojas de coca lo protegían, le daban fuerzas y mitigaban el frío que sentía. Por eso desde tiempos inmemorables la hoja de coca es sagrada.